Una vez más, os escribimos para informaros de lo acontecido durante este mes de marzo. Ya os adelantamos que las buenas noticias son escasas y se ven muy enturbiadas por las malas…
En cuanto al número de socios, este mes ha habido una baja y ningún alta.
Ahora os pondremos al día de los acontecimientos de marzo. Lo cierto es que no sabemos muy bien por dónde empezar…
La primera noticia y la más devastadora es sobre Pani. Nuestra mami ha fallecido; sufrió un accidente que le ha costado la vida. Todos los que la conocíamos tenemos el corazón roto en mil pedazos, sobre todo su familia de acogida, quienes aún están asumiendo la pérdida y a los que les damos las gracias por todo lo que hicieron por ella en los 8 meses que ha pasado con ellos desde que la recogimos de la calle. Gracias a ellos ha tenido lo que, posiblemente, no tuvo nunca en sus 7 años de vida, un hogar donde sentirse segura y una familia en la que confiar. Pani, siempre estarás en nuestros corazones.
Y continuamos para bingo… Os contamos el caso de Anya, una gatina que recogimos de la calle en un estado deplorable. Fue encontrada con la cara llena de mocos, sin apenas moverse, hecha un saquito de huesos salvo por una gran barriga… Sí, en su estado y preñada… Qué podía salir mal?! Pues todo! Anya fue llevada de inmediato al veterinario, donde se quedó hospitalizada. Presentaba un cuadro grave de infección respiratoria, estaba plagada de garrapatas y su estado de gestación era bastante avanzado, tanto que poco más de 24 horas tras su ingreso, se puso de parto… Dio a luz a dos bebecitos, Flash, quien falleció al nacer, y Batman, que a duras penas parecía mantenerse con vida tras el parto. Pero, para colmo, nuestra veterinaria detectó problemas; el parto se había detenido, Anya estaba agotada y tan enferma que no podía más, pero aún quedaban dos bebés más en su útero, por lo que fue sometida a una cesárea de urgencia. Así vinieron a este mundo Robin y Hulk, agarrándose a un hilo de vida. Su madre no tenía leche para criarlos y en su estado era inviable dejarle esa gran responsabilidad a ella sola, así que decidimos ubicar a los tres pequeños superhéroes en una casa de acogida y que fueran criados a biberón. Estaban muy débiles y sabíamos que no iba a ser sencillo; y no lo fue, cuatro días después cruzaron el arcoíris los tres. Anya sigue hospitalizada con pronóstico reservado; la infección respiratoria ha mejorado, pero todavía está muy débil y no quiere comer ella sola. No nos imaginamos lo terrible que ha tenido que ser gestar a sus bebés en esas condiciones, parirlos a duras penas y perderlos a todos, mientras ella tiene que seguir luchando por su propia vida. Nosotras, por nuestra parte, ya no sabemos de dónde sacar fuerzas, ganas y optimismo. Cruzamos los dedos para que la pequeña Anya no se rinda; aunque hasta ahora su vida haya estado llena de sufrimiento, le hemos prometido que todo cambiará si se recupera. De momento ha sido testada, siendo negativa a leucemia e inmunodeficiencia y, aprovechando la cesárea, fue esterilizada para que jamás tenga que volver a pasar por el horror que ha vivido. Su recuperación está siendo muy lenta, pero no importa lo que tarde, solo deseamos que pronto esté lista para empezar su nueva vida.
Y por si todo esto no fuera más que suficiente, el siguiente en llegar fue Chen. Chen era uno de nuestros gatos del Proyecto CES. Fue esterilizado el año pasado y, en diciembre, una chica que vive cerca de su colonia decidió llevárselo para su casa… Normalmente, los gatos del Proyecto CES que son lo suficientemente sociables para darse en adopción, son entregados en las mismas condiciones que cualquier otro animal de la protectora, es decir, se debe realizar todo el protocolo pre-adopción. Pero en este caso, la chica en cuestión se llevó al gato sin más y no lo supimos hasta un tiempo después. Pensamos que tal vez sería la única oportunidad que tendría Chen de salir de las calles y que su vida sería mejor, pero parece que nos equivocamos. Tres meses después de haberlo recogido, la chica llamó a nuestra veterinaria para “dormirlo” porque, según ella, estaba sufriendo mucho… Fue atendido en consulta, donde llegó totalmente deshidratado, desnutrido e hipotérmico, después de haberse pasado diez días sin comer. Tras valorar la situación, nuestra veterinaria nos avisó de inmediato y decidimos que se merecía la oportunidad que le habían robado, así que se quedó hospitalizado. Se le puso fluidoterapia y tratamiento, se le realizó test de enfermedades, resultando positivo a inmunodeficiencia (sida felino) y se detectó que no podía cerrar la boca; sus colmillos superiores e inferiores chocaban, impidiendo el cierre de la boca, por lo que fue sedado para poder explorar mejor su boquita. Nuestra veterinaria nos informó de que, además de gingivitis crónica, infección severa y posible implicación de calicivirus, había detectado inestabilidad en la mandíbula con fractura en la sínfisis mandibular. Lo primero y más necesario en ese momento era estabilizarlo; después de cuatro días ingresado, había ganado 700 gramos de peso, su estado de hidratación había mejorado y el pobre animalito tenía hambre y quería comer voluntariamente, aunque al no poder cerrar la boca, era imposible que comiera solo, por lo que durante toda su hospitalización fue alimentado con jeringa. Llegados a este punto, decidimos dar el siguiente paso. Fue remitido a otra clínica veterinaria, donde se le realizaron varias radiografías, en las que se evidenciaba la fractura mandibular y una severa lisis de los tejidos de sostén de todos sus dientes. Se quedó hospitalizado allí para programar su cirugía; presumiblemente, se le realizaría una exodoncia completa (extracción de todos los dientes) y un cerclaje de la sínfisis mandibular. Una vez en quirófano, los cirujanos valoraron que, tras la extracción dental, no era necesario el cerclaje; le colocaron un tubo esofágico para poder alimentarlo durante los primeros días tras la cirugía y todo parecía ir bien. Al día siguiente, Chen se vino abajo; de la noche a la mañana su estado empeoró mucho y tuvimos que tomar la decisión de ayudarlo a irse sin dolor, sin más sufrimiento… Otro alma de cuatro patas que cruza el arcoíris, que se va dejando un gran vacío. Sí, era un gato callejero, de esos que vemos todos los días escondidos bajo los coches o subidos a los contenedores buscando algo que llevarse a la boca. Un gato de esos que pasan por la vida sin importarle a nadie, o a la gran mayoría… Quisimos hacer todo lo que estaba en nuestras manos por él, porque ser callejerito no debería significar ser invisible o menos importante que cualquier otro. Chen, no te imaginas la sensación de impotencia que nos dejas, el sentimiento de frustración y tristeza que nos envuelve con tu pérdida.
Como podéis imaginaros, después de este mes de sucesos dolorosos, de casos complicados y de despedidas que nos congelan el corazón, nos sentimos un poco derrotadas. A veces es difícil encontrar la motivación necesaria para seguir peleando, porque nos entregamos en cuerpo y alma con cada peludito que recogemos y, a pesar de saber que hacemos todo lo posible por ellos, ver que no siempre eso es suficiente, nos llena de desilusión y amargura.
Pero la cruda realidad es que, seguramente, no tengamos tiempo suficiente para rumiar y digerir todos estos sentimientos, porque no tardará en llegar el siguiente animal en apuros y la rueda tiene que seguir girando, sin descanso, sin consuelo, a veces sin fuerzas y sin ánimo…
Por otro lado, llevamos varias semanas intentando coger un gato que fue abandonado de una casa hace unos años y lleva desde entonces sobreviviendo en la calle. De momento no nos lo ha puesto fácil y no hemos podido capturarlo.
Sentimos enormemente que el informe de este mes sea tan duro y sentimos también que las palabras con las que tratamos de contároslo todo estén tan llenas de tristeza, pero lo cierto es que hemos dejado aflorar nuestros sentimientos y compartirlos con todos vosotros.
Para terminar, con respecto al Proyecto CES, este mes hemos realizado tres capturas y se han esterilizado una hembra y dos machos. Chispa, de la colonia El Poblado, apareció muerta, presuntamente debido a un fuerte golpe. ShinChan, de la misma colonia, ha estado en tratamiento y ya se encuentra mejor.
Por el momento, estas son las novedades que os podemos contar. Como siempre, os seguiremos manteniendo informados de todo lo acontecido para que podáis sentiros parte de esta pequeña gran familia.
Muchas gracias!!!
