Anya apareció en un estado lamentable, con una infección respiratoria muy grave y en avanzado estado de gestación. Fue hospitalizada y allí se puso de parto que acabó complicándose y tuvo que finalizar en cesárea. Ella no tenía leche, sus bebés se fueron en acogida pero por desgracia a los 4 días fallecieron. Tras esto, Anya estuvo 10 días sin comer, no quería luchar ... Pero por suerte le cambió el chip y un buen día decidió curarse.

Hoy Anya está preciosa, está esterilizada, desparasitada y vacunada, es negativa a inmunodeficiencia y leucemia felinas.

Es un saco de mimos roto, cuando te ve masajea al aire para que la vayas a querer y se pone panza arriba para que le rasques la barriga.

Contacta para adoptar a Anya, no te arrepentirás!