Una vez más, os escribimos para informaros de lo acontecido durante este mes de febrero. Algunos os habréis dado cuenta de que el mes pasado no publicamos el informe de enero… Lo sentimos, entre el comienzo del nuevo año, preparar la asamblea anual y demás menesteres, se nos olvidó completamente. Así que aquí estamos nuevamente, para poneros al corriente de todo lo sucedido en estos dos meses.
En cuanto al número de socios, nos mantenemos sin cambios; no ha habido ningún alta nuevo y tampoco nadie se ha dado de baja.
Ahora os pondremos al día de los acontecimientos de enero y febrero.
Para empezar, os contaremos la historia de Bugy. Como ya os habíamos contado, fue adoptado en diciembre del año pasado. El caso es que la cosa no cuajó demasiado bien y finalmente Bugy fue devuelto a la asociación en enero; lo cierto es que no se le dio el tiempo suficiente ni, posiblemente, las pautas adecuadas, para facilitar su adaptación, teniendo en cuenta que cada animal es un mundo y cada uno necesita un tiempo diferente. Total, lo volvimos a ubicar en una casa de acogida diferente a la que había estado previamente, donde estaría con personas nuevas y además con otros gatos; nos interesaba comprobar que Bugy se podía adaptar a distintas situaciones y familias. Y efectivamente, no hubo ningún problema en su adaptación, todo sucedió de la forma más normal y previsible posible. Por suerte, no tardó en haber otra persona interesada en su adopción y, tras realizar todo el proceso pre-adopción, Bugy fue adoptado a principios de febrero por una bonita familia donde rápidamente conquistó a todo el mundo y con la que es totalmente feliz por fin. Estas cosas, a veces, nos hacen plantearnos muchas cosas sobre los protocolos y demás, pero claro, siendo realistas, no somos diosas ni adivinas y no siempre se puede ver el fututo… Pero bueno, que el final de esta historia no podía ser mejor, así que nosotras felices también de que otro de nuestros peluditos ya disfrute de un hogar definitivo.
El mes de enero, a pesar del bajón de la adopción fallida de Bugy, pudimos levantar un poco los ánimos porque nuestro pequeño Otis fue finalmente adoptado por su casa de acogida. Tanto él como su hermana Maeve, que fueron encontrados en mitad de una carretera, comidos por la sarna, ya están hechos dos bombones, felices con sus respectivas familias. En estos dos meses los hemos podido ver con bastante frecuencia a los dos y podemos aseguraros que están preciosos y que más buenos y amorosos no pueden ser. Otro final feliz a la lista!
Para terminar con la racha de buenas noticias, os contaremos que Bin y Bak también han sido adoptados! Y juntos!! No podíamos pedir más! Su nueva familia, en realidad, solo buscaba un gato, pero al final no pudieron separarlos y decidieron aumentar la familia al cuadrado. Como decimos nosotras siempre, los gatos siempre mejor de dos en dos. Es bueno para ellos y facilita mucho la adaptación al nuevo hogar. De hecho, Bin y Bak ya han conquistado todos los rincones de su nueva casa y no están muy de acuerdo si les cierran la puerta de alguna habitación, negándoles el acceso a alguno de sus dominios. Por fin, después de ser recogidos con unas horas de vida de una papelera y pasar meses y meses en acogida, ya gozan de su hogar definitivo.
Eso en cuanto a las adopciones.
Por su parte, Franky sigue como estaba, en su casa de acogida, ajeno a lo difícil que está resultando encontrar para él una familia que vea más allá de su incapacidad para hacer pis por sí mismo… Podemos entender que la mayoría de la gente que adopta, busca un animal sano y “perfecto” y dar con esa escasa minoría que adopta desde lo más profundo de su alma a aquellos seres que más lo necesitan, es más complicado. Pero ya sabéis que nosotras no tiramos nunca la toalla, así que seguiremos buscando, porque en alguna parte está esa persona especial y daremos con ella.
Ya solo nos queda contaros sobre Pani, nuestra mami preciosa. Pues hay pocas novedades; sigue en acogida, donde ya es una perra feliz, aunque los entornos desconocidos y la gente nueva siguen haciendo que afloren sus miedos. Ha mejorado desde que conseguimos capturarla, pero no podemos culparla por seguir siendo un poco desconfiada, ya que no sabemos por cuánto habrá tenido que pasar a lo largo de su vida… La semana que viene pasará por quirófano para ser castrada y, de la misma forma que con Franky, seguiremos al pie del cañón para buscarle el mejor de los hogares, donde con un poco de tiempo y mucho amor, podrá ser completamente feliz.
Para terminar, con respecto al Proyecto CES, estos dos meses hemos realizado siete capturas y se han esterilizado cuatro hembras y tres machos. A mayores, a principios de año, Harley (colonia La Loma) recibió el alta definitivo tras un par de curas más y sus compañeras de colonia, Mimi y Lolita, recibieron tratamiento para una infección por gusanos en los ojos. Tuli, de la colonia La Pradera, fue llevada al veterinario porque su alimentadora la notó algo apática y le diagnosticaron una enfermedad crónica oral; fue tratada y la mantenemos vigilada de cerca por su cuidadora. Igual que ella, Nami, de la colonia Rey, también fue al veterinario por problemas en la boca; se le pautó tratamiento y ha mejorado bastante, aunque se trata de una enfermedad muy complicada de tratar y aún más en gatos callejeros, por lo que no descartamos que vuelva a necesitar tratamiento más adelante para mantener su patología lo más controlada posible; para colmo, también se le detectaron ácaros en los oídos que, por fortuna, son más fáciles de tratar, pero son bastante contagiosos, así que su compañera de colonia, Esmeralda, también los tenía y recibió ya su tratamiento. También le tocó visita al veterinario a Chispa (colina El Poblado) porque tenía muchas calvas y la piel muy fea; tras realizarle algunas pruebas, recibió tratamiento pero no hemos conseguido una recuperación completa, ya que resulta sumamente complicado administrarle la medicación cuando le toca; estas son las adversidades a las que hay que enfrentarse cuando quieres tratar gatos que viven en la calle y que son poco (o nada) colaboradores…
Por desgracia, en estos dos meses, recogimos también dos gatos de colonia en muy mal estado; Bebé, con una gravísima infección respiratoria y Bubú, atropellado. Ambos fueron llevados al veterinario de inmediato, donde recibieron la atención y tratamientos que precisaban, pero finalmente no pudimos hacer más por ellos y tuvimos que dejarlos cruzar el arcoíris.
Por el momento, estas son las novedades que os podemos contar. Como siempre, os seguiremos manteniendo informados de todo lo acontecido para que podáis sentiros parte de esta pequeña gran familia.
Muchas gracias!!!