Ying apareció, junto a su hermano Yang, abandonado en un barreño a la puerta de un supermercado. Con menos de una semana de vida había sido separado de su madre y abandonado sin remordimientos...

Por suerte, encontramos una casa de acogida maravillosa en la que lo criaron a él, a su hermano y a Yung (otro bebé abandonado), a biberón y los sacaron adelante. 

Ya empiezan a comer solitos, así que están listos para encontrar un hogar de verdad, donde crecer sanos y felices.

¿Quieres adoptar a Ying y llevarte a casa esta bolita de pelo que parece un peluche?

Escribe a apa.pegasos@gmail.com o al 603030695